
Balacera y persecución en Xalapa: Dos estudiantes heridos por la policía
Redacción
La madrugada del miércoles 24 de julio fue testigo de una intensa balacera y persecución en diversos fraccionamientos de Xalapa, dejando un saldo de dos estudiantes heridos y una ciudad en estado de alerta.
Vecinos de los fraccionamientos Ánimas, Residencial del Lago y Valle Real fueron abruptamente despertados por el sonido de disparos y la presencia de múltiples patrullas.
Lo que comenzó como una supuesta revisión de rutina por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se transformó en un evento de alta tensión y violencia.
Dos estudiantes de la Universidad Iberoamericana fueron los principales afectados en este incidente.
Según los primeros informes, la situación se desató cuando la policía intentó detener una camioneta para una revisión de rutina en el fraccionamiento Las Ánimas.
Los jóvenes, aparentemente nerviosos, decidieron huir, golpeando una motocicleta de la SSP en su intento de escapar.
Esto desencadenó una persecución a alta velocidad que culminó en el fraccionamiento Valle Real.
La camioneta de los estudiantes terminó con múltiples impactos de bala, y los jóvenes resultaron heridos: uno con disparos en la pierna y el brazo, y el otro con un rozón en la mejilla.
La escena se volvió caótica con la llegada de ambulancias y la intervención de la Policía Ministerial. Uno de los estudiantes acusó a los agentes de la SSP de manipular la escena del crimen, lo que agrava aún más la situación.
La sociedad xalapeña está consternada y exige explicaciones claras sobre los eventos de esa noche.
La balacera no solo afectó a los estudiantes de la Ibero en Xalapa, sino también en el camino vecinal de la Estanzuela, en Emiliano Zapata, donde un joven perdió la vida a balazos y una mujer recibió al menos siete disparos, dejándola en estado crítico.
Este incidente ha reavivado las críticas hacia la SSP, con acusaciones de corrupción y excesos en operativos.
Los vecinos de los fraccionamientos Monte Magno y Las Ánimas han denunciado prácticas recurrentes de extorsión por parte de la policía, quienes detienen a “conductores sospechosos” y exigen sobornos para dejarlos ir.
Hasta el momento, no hay un comunicado oficial que aclare los detalles de lo sucedido, lo que incrementa la incertidumbre y el descontento entre la población.