Bertha Alcalde, nueva fiscal de la CDMX: ¿nepotismo o capacidad?

El Congreso de la Ciudad de México oficializó el nombramiento de Bertha Alcalde Luján como titular de la Fiscalía General de Justicia (FGJ-CDMX), tras una votación que le otorgó la mayoría calificada con 51 votos a favor y 15 en contra. A pesar de las críticas por su cercanía con Morena, Alcalde asumirá el cargo formalmente el 10 de enero de 2025, liderando la institución durante los próximos cuatro años.

La decisión no ha estado exenta de cuestionamientos. Bertha Alcalde, hermana de la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, y parte de una familia estrechamente vinculada al partido en el poder, ha sido señalada de nepotismo por la oposición. Xóchitl Gálvez, exsenadora y excandidata presidencial, acusó a Morena de “pasarse la autonomía por el arco del triunfo”.

Además, su candidatura única levantó sospechas debido a su historial de designaciones en altos cargos durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, entre ellos delegada federal de Programas para el Desarrollo y titular de varias unidades en Cofepris y la Secretaría de Seguridad.

En su defensa, Alcalde ha asegurado que su parentesco no interferirá en su gestión, prometiendo implementar un modelo de fiscalía autónoma con enfoque en las víctimas y perspectiva de género. Su experiencia académica, con estudios en la UNAM y la Universidad de Nueva York, también ha sido destacada por sus defensores como un factor que respalda su capacidad.

Con Clara Brugada, jefa de Gobierno, comprometida a trabajar de cerca con la nueva fiscal, el reto principal será demostrar independencia y capacidad en una institución clave para la seguridad de la capital.

La duda sigue siendo si Bertha Alcalde podrá cumplir sus promesas en medio de críticas que la acompañarán desde el inicio de su gestión.