Broma racista de comediante en rally de Trump fortalece el apoyo a Kamala Harris
En plena campaña presidencial de Estados Unidos, la participación del comediante Tony Hinchcliffe en un evento de Donald Trump desató una controversia de alto impacto. Este domingo 27 de octubre, durante un rally en el Madison Square Garden, Hinchcliffe hizo un chiste racista sobre Puerto Rico, calificándolo como “una isla de basura en el océano” y criticando a la comunidad latina en general.
El contexto no podía ser más delicado, pues las elecciones presidenciales están a tan solo días, y mientras Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata, ha recibido el respaldo de grandes nombres como Beyoncé, Taylor Swift y Olivia Rodrigo, Trump se ha visto apoyado solo por figuras como Elon Musk, Kanye West y 50 Cent.
En un intento por ganar simpatizantes, el equipo de Trump ha incluido a celebridades en sus eventos, pero la aparición de Hinchcliffe resultó en una jugada contraproducente.
Ante la reacción negativa, el comediante se defendió afirmando que se estaba sacando de contexto su broma y que «amaba» Puerto Rico, incluso diciendo que es un destino de vacaciones para él. Lamentablemente, el daño estaba hecho, y la broma impactó a muchos, especialmente a la comunidad puertorriqueña, un grupo clave en las elecciones debido a su gran presencia en estados como Florida y Nueva York.
La polémica llegó hasta Bad Bunny, el popular cantante puertorriqueño, quien respondió al incidente dando su apoyo público a Kamala Harris.
En sus redes sociales, el artista publicó un video en el que Harris critica la falta de apoyo que Trump dio a Puerto Rico tras el paso de los huracanes María e Irma en 2018, recordando que la única ayuda que ofreció fue lanzar toallas de papel en un acto público.
Este desafortunado incidente podría afectar a Trump justo cuando necesita reforzar su conexión con el electorado latino, mientras que el equipo de Harris parece aprovechar la situación para solidificar su mensaje y atraer votos decisivos.
