
Conoce lo que debes evitar para tu piel este verano
Como bien sabemos existen múltiples funciones o procedimientos para realizar un skincare, pero ¿realmente lo estás haciendo bien?
Es muy probable que tengas productos muy buenos que por sí mismos no hacen magia, la magia surge la aplicación en nuestra piel y la dedicación constante para sentirnos mejor, por lo que habláremos de los errores que casi nadie logra percibir en la rutina de skincare.
-No utilizar productos que no estén destinados a tu tipo y necesidades de tu piel
¿Por qué?
Es sumamente importante considerar qué tipo de piel tenemos, pero es aún más importante conocer las necesidades que cada persona tiene. Por lo que, si una persona con piel seca llega a utilizar ácido salicílico o alfa hidroxiácidos le pueden causar una mayor resequedad o deshidratación en la piel, es de suma importancia que no te dejes llevar solamente por la presentación de productos si no que verifiques que tenga los ingredientes que se adecuan tu piel en ese momento ya que utilizar productos que no se adecuen con totalidad puede causar alergias, irritaciones o aumento de sebo.
-No utilizar hidratante en la zona del cuello o escote.
Independientemente de que seas experto o no en el cuidado de la piel o que hasta las abuelas nos dijeran que debíamos aplicar el producto en el cuello y escote, esto no es lo mejor.
Al igual que en la piel del rostro, en esta zona se notan los signos de edad y tiende a ser más fina que la de la cara y, por ende, pierde la elasticidad con mayor regularidad.
-Utilizar los mismos productos para todas las áreas del cuerpo.
Hoy en día existen infinidad de marcas que nos brindan productos que pueden ser utilizados en general como hidratantes o aceites, pero debemos tomar en cuenta que la piel del rostro y la piel del cuerpo son totalmente diferentes en el grosor, textura, PH al igual de que las necesidades de cada una.
Es por eso que debemos saber que los productos de cuerpo suelen contener ingredientes más pesado o densos en su fórmula y eso en el rostro podría causar una reacción poco favorable o totalmente negativa.
Así que, si el empaque nos especifica que solo es para el cuerpo limítate a llevar ese producto al rostro ya que es un área muy delicada, reactiva y sensible.
-Usar la misma toalla para todas las áreas del cuerpo.
Esto va muy de la mano con la higiene personal ya que muchas personas suelen secarse con la toalla y dejarla en el piso, usarla en seco por otras partes del cuerpo o pasearla haciendo que esta pueda adquirir gérmenes que tu rostro va a resentir en algún momento, por lo que es preferible tener una toalla especial esta zona en específico.
Este tipo de toallas no suelen tener una textura tan rígida o abrasiva para la piel y no llegan a exfoliar la piel o irritarla.
Separa y lava constantemente la toalla del rostro y procura que esté en un área limpia ya que es sumamente importante sobre todo si eres de aquellos/as que tienen tendencia a piel anémica o brotes en general.