Crisis del chocolate, un amargo panorama que amenaza la economía global

Redacción

El dulce placer del chocolate está enfrentando tiempos amargos mientras el mundo se encuentra en una profunda crisis que afecta desde las plantaciones de cacao hasta la mesa de los consumidores. Según los especialistas, esta situación podría desencadenar serias consecuencias económicas a nivel mundial.

El problema comienza en las plantaciones de cacao, donde la producción no logra satisfacer la demanda mundial por cuarto año consecutivo. Factores como el cambio climático, las sequías y las plagas han causado estragos en países productores clave como Ghana y Costa de Marfil, que suministran el 60% del cacao global.

El precio del cacao ha alcanzado niveles exorbitantes, superando incluso el valor de metales como el cobre. Actualmente, los granos de cacao se cotizan a más de 9 mil dólares la tonelada, lo que representa un desafío económico significativo para la industria chocolatera.

Pero la crisis no se detiene en las plantaciones. La falta de productos procesados de chocolate ha llevado a las fábricas procesadoras de Costa de Marfil a detener sus operaciones, incapaces de costear los elevados precios del cacao. Esta situación ha provocado un colapso en el suministro y una escalada en los precios de los productos finales.

Las consecuencias se reflejan en el bolsillo de los consumidores, con un aumento del precio del chocolate cercano al 11%, según análisis recientes. Además, se estima que en 2024 se producirá un déficit histórico de 374 mil toneladas, dejando a la industria chocolate muy por debajo de la demanda mundial.

Ante este panorama desafiante, los amantes del chocolate podrían enfrentar mayores dificultades para acceder a este placer culinario, mientras que la economía global se ve amenazada por los impactos de esta crisis en la cadena de suministro y los precios de los productos finales.

La Organización Internacional del Cacao advierte que es necesario tomar medidas urgentes para abordar esta situación y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la industria del chocolate. De lo contrario, todo lo derivado del cacao podría convertirse en un lujo inalcanzable para muchos en el futuro cercano.