Cuba enfrenta una grave crisis de apagones en medio de la llegada del huracán Óscar
La situación en Cuba se ha vuelto crítica. Millones de personas enfrentan un escenario de incertidumbre tras la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), dejando a gran parte de la isla sin luz. Este apagón masivo ocurre justo cuando el país se prepara para la llegada del huracán Óscar, complicando aún más la vida diaria de los cubanos.
El 18 de octubre, la crisis energética alcanzó su punto más grave cuando el SEN anunció la interrupción total del suministro eléctrico. Aunque los problemas venían arrastrándose desde septiembre, la situación se agudizó con la falla de una termoeléctrica clave en Matanzas, lo que provocó el colapso del sistema. Las clases fueron canceladas, y la gran mayoría de los hogares permanecen sin electricidad desde hace tres días.
Hasta el momento, solo el 16% de las viviendas ha recuperado el servicio, lo que deja a millones de cubanos sin acceso a algo tan básico como la electricidad.
Las personas que cuentan con generadores privados han podido sobrellevar la crisis, pero la mayoría de la población se enfrenta a la dura realidad de vivir sin luz.
La falta de electricidad no solo afecta a la vida cotidiana, sino que agrava la situación alimentaria. Con los refrigeradores inoperantes, los cubanos se ven obligados a cocinar todas sus provisiones para evitar que se descompongan. Un reporte de 14 y Medio destaca cómo la población ha comenzado a improvisar hornos de leña para cocinar en medio de esta contingencia.
Los alimentos perecederos, como vegetales, frutas y carnes, son los más afectados, y la gente organiza sus comidas según el tiempo que estiman que tardarán en echarse a perder. Esta situación empeora a medida que pasan los días sin electricidad.
A la ya devastadora crisis energética se suma un nuevo peligro: la inminente llegada del huracán Óscar.
Las autoridades han instado a la población a seguir los protocolos de emergencia, pero la falta de energía complica la preparación para enfrentar este fenómeno natural. Sin herramientas eléctricas para cargar dispositivos, mantener comunicación o utilizar equipos básicos, la población cubana está enfrentando una tormenta sin precedentes.
Aunque el gobierno y la Unión Eléctrica de Cuba aseguran que trabajan en soluciones, la realidad es que la recuperación avanza a un ritmo extremadamente lento, dejando a los cubanos en una situación desesperada.
