
El asesinato del CEO de UnitedHealthcare: misterios y críticas al sistema de salud
El asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, ha capturado la atención mundial, combinando un crimen impactante con duras críticas al sistema de seguros de salud en Estados Unidos.
El 4 de diciembre, Thompson fue asesinado a corta distancia mientras salía de un hotel en Manhattan. El atacante, captado por cámaras de seguridad, mostró una precisión que, según especialistas, sugiere entrenamiento militar o policial. Usó un arma equipada con silenciador que reparó con habilidad durante el ataque, lo que refuerza la teoría de un asesino profesional.
Antes del crimen, el sospechoso fue fotografiado comprando agua y barritas energéticas en una cafetería cercana. Esta imagen, divulgada por la policía, desencadenó una búsqueda masiva que terminó con la detención de Luigi Mangione, un hombre de 26 años, en Pensilvania.
Mangione portaba identificaciones falsas, un arma con piezas fabricadas en 3D y un manifiesto que criticaba a las aseguradoras de salud.
Uno de los elementos más intrigantes fueron las palabras inscritas en los casquillos: Retrasar, Negar, Deponer. Estas referencias parecen aludir al libro «Delay, Deny, Defend», que critica las prácticas de las aseguradoras para evitar pagos a sus clientes. Este detalle sugiere una conexión directa entre el asesinato y la controversia en torno al manejo de los seguros de salud en Estados Unidos.
UnitedHealthcare, con cerca de 50 millones de asegurados, ha sido señalada por negar más del 30% de las solicitudes de cobertura médica, lo que le permite maximizar sus ganancias, reportadas en 16 mil millones de dólares el año pasado. Estas prácticas han sido ampliamente criticadas, convirtiendo a la compañía en un símbolo de las fallas del sistema de salud estadounidense.
La muerte de Thompson no solo destapó el oscuro funcionamiento de las aseguradoras, sino que también generó respuestas polarizadas en redes sociales. Un post de UnitedHealthcare lamentando su fallecimiento recibió miles de reacciones, muchas de ellas emojis de risa, reflejando el descontento de los usuarios.
Mientras la investigación avanza, el caso sigue siendo un complejo rompecabezas que combina elementos de venganza personal, prácticas corporativas cuestionables y un misterioso asesinato que ha sacudido al mundo.