El bullying que casi le cuesta la vida a Fátima solo por ¿ser kpoper?

La secundaria debía ser un espacio seguro para Fátima, una adolescente de 13 años en la Ciudad de México. Pero su gusto por el K-pop se convirtió en motivo de burlas, acoso y agresiones que, a pesar de ser denunciadas, fueron ignoradas por las autoridades escolares.

La situación escaló al extremo cuando una de sus compañeras la empujó desde un segundo piso dentro del plantel. Hoy, Fátima está grave en el hospital, enfrentando la posibilidad de no volver a caminar.

El caso se dio a conocer a través de un reportaje de Imagen Televisión y rápidamente se viralizó en redes sociales, donde el hashtag #JusticiaParaFátima ha reunido miles de mensajes exigiendo que no quede impune.

Fanbases de grupos como BTS y BLACKPINK, así como el Centro Cultural Coreano en México, han condenado lo sucedido y han pedido acciones concretas para evitar que más jóvenes sean víctimas de violencia por sus intereses o aficiones.

Hasta el momento, no hay un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades de la Ciudad de México ni de la alcaldía correspondiente.

La falta de respuesta ha generado indignación, pues el caso de Fátima es un recordatorio de los peligros del bullying y de lo que ocurre cuando las advertencias de las víctimas son ignoradas.

La música nunca debería ser motivo de odio, y la indiferencia no puede seguir siendo la norma cuando una vida está en riesgo. Mientras Fátima lucha por recuperarse, la sociedad tiene una tarea pendiente: garantizar que lo que le ocurrió no vuelva a repetirse.