El caso de Mafer Turrent: corrupción y violencia vicaria en el sistema judicial
Después de una fuerte movilización civil y el apoyo de activistas, María Fernanda (Mafer) Turrent quedó en libertad tras ser acusada de retención de menores. Sin embargo, su caso ha expuesto presuntas irregularidades dentro del sistema de justicia en México.
En 2023, Mafer denunció a su expareja, Edgar N, por violencia de género. Poco después, él respondió con una acusación en su contra por supuesto fraude procesal, falsedad de declaraciones y retención de menores. A pesar de que ella presentó pruebas sobre la violencia que sufrió, el sistema judicial actuó en su contra.
En enero de 2024, en lugar de obtener medidas de protección para sus hijos, fue detenida y enviada a la cárcel de Santa Martha Acatitla, lo que provocó indignación y un movimiento en su defensa.
El caso de Mafer es señalado como un ejemplo de violencia vicaria, una forma de agresión en la que los hijos son utilizados para dañar a la madre. Activistas y la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, han denunciado que esto ocurre con frecuencia en México, especialmente cuando los agresores tienen poder e influencia.
Además, el caso reveló presuntas irregularidades en la Fiscalía y el Poder Judicial de CDMX. Como respuesta, la fiscal Bertha Alcalde Luján ordenó la destitución de Miguel Ángel Barrera, fiscal de Delitos Cometidos en Agravio de Niñas, Niños y Adolescentes, en un intento por frenar la corrupción en estos procesos.
Aunque Mafer fue liberada, aún enfrenta dos carpetas de investigación por supuestos delitos contra su expareja. Mientras tanto, el Consejo Ciudadano puso a disposición el número 55 5533 5533 para brindar asesoría jurídica y psicológica a víctimas de violencia vicaria.
