
Embajada de China en México advierte sobre el espectáculo de danza Shen Yun
Redacción
La reciente apertura de nuevas fechas para el espectáculo de danza Shen Yun en México ha revivido la controversia luego de una advertencia emitida por la embajada de China en el país, que lo señala como una herramienta política para difundir propaganda contra el gobierno chino.
En un comunicado publicado en su cuenta oficial, la embajada china afirmó que Shen Yun Performing Arts, la compañía detrás del espectáculo, está afiliada a Falun Gong, una práctica espiritual prohibida en China desde 1999. La embajada describió a Falun Gong como «una secta herética antihumana, anticientífica y antisocial», y acusó a Shen Yun de ser utilizada para difundir propaganda contra China y expandir la influencia del grupo.
La palabra «Shen» significa divino y «Yun» carisma interno, y la combinación de ambas en el título del espectáculo se traduce como «la belleza de los seres divinos al bailar». Shen Yun Performing Arts, fundada en 2006 en Nueva York, tiene como objetivo principal revivir la cultura tradicional china inspirada en lo divino, que según ellos ha sido olvidada o destruida por décadas de régimen comunista.
Sin embargo, la embajada china argumenta que esta afirmación es una «rotunda mentira» y hace un llamado a los mexicanos para que se mantengan alerta y eviten ser engañados por este tipo de representaciones.
La advertencia de la embajada ha generado diversas reacciones en México. Algunos usuarios respondieron de manera burlona diciendo que asistirían al evento tras el mensaje, mientras que otros pidieron más explicaciones y algunos estuvieron de acuerdo con la embajada.
Por otro lado, la Asociación de Falun Dafa México A.C., promotora oficial del espectáculo en el país, emitió un comunicado en respuesta al artículo publicado en El Financiero, calificándolo de difamatorio y señalando que las afirmaciones carecen de base y son tendenciosas.
La controversia en torno a Shen Yun refleja las tensiones entre China y aquellos que critican su política de derechos humanos y libertades religiosas y han sido un tema relevante desde la primera vez que el espectáculo llegó al país.
Aún no se sabe si el espectáculo es una expresión artística legítima o una herramienta de propaganda política, por lo que es incierto si se llevará a cabo o no.