Emily Armstrong enfrenta su primera polémica como nueva vocalista de Linkin Park

Apenas horas después de ser anunciada como la nueva vocalista de Linkin Park, Emily Armstrong ha sido arrastrada a una controversia en redes sociales. Las acusaciones en su contra no son menores: la señalan por apoyar a un violador convicto y por sus presuntos vínculos con la Iglesia de la Cienciología. Entre quienes la acusan se encuentran figuras de renombre como Cedric Bixler-Zavala, vocalista de The Mars Volta, y su esposa, Chrissie Carnell-Bixler.

Las acusaciones que sacudieron las redes

El escándalo comenzó cuando Chrissie Carnell-Bixler compartió en sus redes sociales una captura de pantalla del anuncio de Armstrong como la nueva integrante de Linkin Park. En su publicación, Chrissie acusó a Armstrong de ser una fiel seguidora de la Cienciología y de haber apoyado a Danny Masterson, actor de That ’70s Show, quien fue condenado a 30 años de cárcel por violación.

“Emily Armstrong es una verdadera creyente de la secta de la Cienciología, una organización que encubre abusos sexuales y tráfico de personas», denunció Chrissie en su publicación. Además, la acusó de haber defendido a Masterson durante su juicio, lo que, según ella, no debería pasarse por alto.

La relación con Danny Masterson

Chrissie no solo criticó la relación de Armstrong con la Cienciología, sino también su aparente apoyo a Masterson, quien fue acusado por cinco mujeres, incluida Chrissie, en el contexto del movimiento #MeToo. Cedric Bixler-Zavala también lanzó duras críticas hacia Armstrong, recordando que ambos compartieron espacios en la Cienciología y que, durante el juicio de Masterson, la cantante mostró su apoyo al actor.

La respuesta de Emily Armstrong

Ante la presión de las redes, Armstrong emitió una respuesta en Instagram, donde trató de aclarar la situación. Sin mencionar directamente a Masterson, la nueva vocalista de Linkin Park explicó que hace varios años fue invitada a una de las primeras audiencias del juicio de alguien que consideraba su amigo. Sin embargo, aseguró que pronto se dio cuenta de su error y desde entonces no ha tenido contacto con él.

“Nunca debí haberlo hecho”, dijo Armstrong, refiriéndose a su asistencia al juicio. «Siempre trato de ver lo bueno en las personas, pero lo juzgué mal. Me solidarizo con las víctimas de estos crímenes y no apruebo ningún tipo de abuso o violencia hacia las mujeres», concluyó.

Un reto más para Linkin Park

Esta polémica representa un desafío para Linkin Park, que, tras la muerte de Chester Bennington, busca una nueva etapa en su carrera con Armstrong al frente. Lamentablemente, este escándalo podría complicar su regreso, mientras los fans y la banda enfrentan un futuro incierto con esta nueva integrante.

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