
Fiscalía de Sonora detiene a presunto defraudador de adultos mayores en plena boda
En un inesperado giro de película, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Sonora detuvo a Manuel “N” justo cuando estaba a punto de llegar al altar en Hermosillo. Con todo y smoking, el presunto defraudador de adultos mayores, conocido ahora como el “novio defraudador,” fue aprehendido acusado de estafar a personas de la tercera edad mediante falsas asesorías para el cobro de sus pensiones.
Familiares, invitados y su propia prometida quedaron a la expectativa al no llegar al “sí, acepto,” pues la ley interrumpió el enlace.
Según la FGJ, Manuel “N” ya fue imputado y se encuentra bajo prisión preventiva mientras se decide si será vinculado a proceso. En la audiencia inicial, el Ministerio Público presentó más de 200 datos de prueba y algunas de las víctimas, personas mayores, lo identificaron como su estafador.
La Fiscalía invitó a otras personas que pudieran haber sido víctimas a denunciar, sumándose así a las 28 víctimas conocidas hasta ahora. El esquema de fraude, presuntamente ideado por el acusado, ofrecía servicios de asesoría para mejorar los montos de sus pensiones, atrayendo a los afectados con promesas de retiros de entre 20 mil y 60 mil pesos mensuales.
La FGJ informó que no existe evidencia de que Manuel “N” haya cumplido con sus promesas a ninguna de sus víctimas. En cambio, muchas de estas personas hicieron sacrificios financieros significativos, incluyendo préstamos, venta de propiedades y retiro de sus ahorros, en su búsqueda de un mejor retiro.
Aún así, el acusado ni entregó documentación de respaldo ni devolvió los montos que había recibido, causando serios daños económicos a sus víctimas.
Este tipo de casos recuerdan la trama de la película Descuida, yo te cuido (2020), dirigida por J Blakeson, donde la protagonista, interpretada por Rosamund Pike, usa el engaño y manipulación para controlar los bienes de ancianos vulnerables. Al igual que el personaje de Pike, los defraudadores en estos casos explotan la confianza de sus víctimas, aprovechándose de sus esperanzas y sueños para su propio beneficio.
Así, mientras el caso de Manuel “N” sigue su curso legal, la historia del “novio defraudador” se suma a los antecedentes de fraudes en México, poniendo sobre la mesa la necesidad de proteger a los adultos mayores de engaños que los dejan vulnerables y en situaciones financieras críticas.