
Guardia Nacional a manos de la Sedena: una decisión que divide a la Cámara de Diputados
Con 362 votos a favor y 133 en contra, la Cámara de Diputados dio luz verde al traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La reforma constitucional fue aprobada en lo general, en medio de intensos debates y desacuerdos entre los partidos políticos.
La oposición, conformada por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, acusó al gobierno de llevar a cabo una “militarización” de la seguridad pública, lo que contraviene promesas anteriores del presidente. En contraste, los legisladores de Morena y sus aliados defendieron la medida como necesaria para enfrentar la creciente violencia.
La discusión se caracterizó por intercambios acalorados. Clara Luz Flores, diputada de Morena, justificó la reforma señalando que las fuerzas armadas han sido clave en la lucha contra el crimen organizado. En respuesta, Agustín Rodríguez, del PAN, criticó la falta de coherencia del oficialismo, recordando que en años anteriores se oponían a la militarización.
Las pancartas y consignas llenaron el recinto, con el PAN y Movimiento Ciudadano rechazando la reforma y exhibiendo imágenes del pasado donde figuras clave de Morena se manifestaban en contra de la presencia militar en las calles.
La reforma introduce modificaciones a 12 artículos de la Constitución, transformando a la Guardia Nacional en una fuerza de seguridad de carácter militar, bajo control de la Sedena. Además, le otorga la facultad de participar en investigaciones criminales junto con el Ministerio Público y otras instituciones policiales.
Esta decisión ha generado preocupación entre algunos sectores que temen un retroceso en los esfuerzos por mantener la seguridad pública bajo control civil.
El gobierno de López Obrador sostiene que la medida fortalecerá la seguridad en el país sin comprometer los derechos humanos, aunque las críticas de la oposición apuntan a que la estrategia no ha dado los resultados esperados. Con la aprobación de esta reforma, México enfrenta un nuevo panorama en su lucha contra el crimen, con las fuerzas armadas en un rol protagónico.