
Julio María, un artista xalapeño que busca exponer sus piezas en las galerías mentales de sus lectores
-“Neblina” podría ser su próxima obra, donde incluirá poesía e ilustración; además estará lleno de la historia de Xalapa.
Samantha Ortega
Xalapa, Ver.- Ser un artista independiente en Xalapa es complicado, sin embargo ninguno de ellos ha “tirado la toalla” ya que, por algún motivo, esta ciudad es cuna de todo tipo de representaciones escénicas y vive con la necesidad de emerger.
Tal es el caso de Julio Maria, un joven que ha sido creador desde diferentes trincheras: la música, la ilustración y la literatura.
Con 34 años de edad, cuenta que desde que era un adolescente supo que iba a dedicarse a las artes y ahí puso su esfuerzo, convirtiéndose en un artista visual. Y no fue hasta un bloqueo que comenzó a escribir.
“Llené como tres libretas durante ese año, esos dos semestres de la facultad, llenos muchas ideas que yo iba a hacer cuando se me pasara la flojera, de producir. Luego también vino como con una crisis con la que me di cuenta de que para hacer las ideas que yo quería en las artes visuales, necesitaba como mucho dinero y otro tipo de producción, o moverme. Y ya si al final de la de la de la universidad me di cuenta que varias de las ideas que tenían esas libretas, podían desarrollarse de manera mucho más barata en la literatura”.
Y así pasó de coquetear con la literatura a escribir de manera más formal, usando las miles de imágenes que llevaba en la cabeza, fusionando su creatividad y capacidad de plasmar imágenes en papel “yo quería más bien diseñar mis imágenes y exponer mis piezas en las galerías mentales de mis lectores”.
Julio ha plasmado a Xalapa en diferentes murales y ha realizado obras de la capital estridentista por todos los lugares que los xalapeños más aman: foros, cafés, calles; pero también ha decidido plasmarlas en poemas que ya dan vuelta por Latinoamérica.
Del 2016 a la fecha, este creador de “pambazolandia”, inició con proyectos que mezclen la literatura con la ilustración pero de manera que ambos se acompañen. Ahora va por una obra que la narrativa necesite de la ilustración –y viceversa- para entenderse en un cien por ciento.
“A mí me encantaría llegar a una simbiosis, donde si tú quitas una parte le mochas un brazo. Eso no he logrado que suceda, no de la manera en que yo quiero, de otras maneras más fáciles. He publicado cosas que van justamente entre el dibujo y el lenguaje escrito, pero no ha madurado como yo quisiera, creo”.
Ahora, Julio María tiene en mente un nuevo proyecto en honor a la ciudad que lo ha visto crecer y que involucra ambas disciplinas pero que también carga con mucha historia del cómo se ha formado la capital veracruzana, donde lo que sí sabe que habrá es neblina en forma de fantasmas.
“Yo siempre he visto la neblina así como una manada de fantasmas (…) yo soy un enamorado, la verdad, de mi ciudad. Es una ciudad muy pequeña -o es un pueblote, no lo sé-; no soy de ciudades grandes cosmopolitas, me gustan las ciudades pequeñas y yo le tengo un cariño muy muy grande a mi ciudad y a todo lo que ha pasado en esta ciudad, y como que a otra pasión que tengo ahí, ya más más como íntima es la historia me gusta mucho leer sobre historia. Y me conseguí ya varios documentos de historia de Xalapa, entonces como que tiene rato que los tengo ahí y digo aquí tengo que hacer algo como con esto creo que creo que habría más de o sea más gente interesada como en ese libro lo voy a hacer con o sin apoyo”.
Por último, Julio María le recordó a la ciudadanía el apoyar al talento local porque aunque parezca una frase trillada, es necesario para que los creadores, artistas y todos aquellos que continúan confiando en los xalapeños, crezcan y así puedan mantenerse de lo que más aman que es el arte.