Kamala Harris acepta la nominación demócrata a la presidencia de EE.UU.

Redacción

Con un ambiente lleno de energía y optimismo, la Convención Nacional Demócrata en Chicago concluyó con un anuncio que podría cambiar el rumbo de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos: Kamala Harris es oficialmente la candidata del Partido Demócrata a la presidencia.

En un acto que marcó el cierre de la convención, la aún vicepresidenta de Estados Unidos aceptó la nominación con un discurso lleno de emoción y determinación. «En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género o el lenguaje que su abuela hable, acepto la nominación», declaró Harris ante miles de simpatizantes reunidos en el United Center, un lugar emblemático que resuena con la historia de los Chicago Bulls de Michael Jordan.

Durante su intervención, Harris no perdió la oportunidad de criticar al expresidente Donald Trump, calificándolo de «fascista» y haciendo un llamado a la unidad y al cambio. Además, la candidata demócrata aprovechó sus raíces, siendo hija de inmigrantes de Jamaica e India, para conectar con los millones de migrantes en Estados Unidos.

Prometió reformar el sistema migratorio, creando un camino hacia la ciudadanía y asegurando la frontera, un mensaje que busca atraer tanto a la comunidad migrante como a aquellos votantes que exigen un mayor control en la frontera sur del país.

Harris también reconoció que su camino hacia la nominación fue inesperado. Hace unos meses, apenas se contemplaba su candidatura, y hace solo unas semanas, parecía haber perdido la oportunidad cuando Joe Biden se llevó las primarias. Aún así, el rumbo de la contienda cambió radicalmente cuando Biden decidió no buscar la reelección, dejando a Harris como la opción principal para enfrentar al candidato republicano en noviembre.

«El camino que me trajo aquí fue, sin dudas, inesperado… Pero los giros improbables no me son desconocidos», expresó Harris, refiriéndose a los desafíos que ha enfrentado en su carrera política. Ahora, con la candidatura demócrata en sus manos, Harris se prepara para lo que promete ser una batalla electoral intensa y decisiva para el futuro de Estados Unidos.