Kendrick Lamar incendia el Super Bowl 2025 con un show épico y una sutil protesta racial

Kendrick Lamar fue el protagonista del Halftime Show del Super Bowl 2025, celebrado en el Caesars Superdome de Nueva Orleans. Acompañado por SZA, el rapero de Compton ofreció un espectáculo que fusionó historia, cultura y un toque de controversia.

Samuel L. Jackson, en su papel del icónico «Tío Sam», presentó a Lamar, quien apareció sobre un Buick T-Type de 1987, un homenaje a su nacimiento y a su más reciente disco GNX. Desde el inicio, la puesta en escena tuvo un fuerte simbolismo nacionalista, con bailarines representando los colores de la bandera estadounidense durante HUMBLE y DNA.

La gran sorpresa fue la inclusión de Euphoria, uno de sus diss tracks dirigidos a Drake, lo que desató la locura en el estadio. Aunque parecía que Not Like Us quedaría fuera del repertorio, Kendrick dejó caer fragmentos de la canción, con Serena Williams bailando en primera fila, un guiño a los rumores que alguna vez la vincularon con Drake.

SZA se unió a la presentación con Luther y All The Stars, pero el clímax llegó con TV Off, donde Kendrick, junto a DJ Mustard, cerró con un mensaje claro: “40 acres y una mula, esto es más grande que la música”.

Más que un show de medio tiempo, fue una declaración de poder, cultura y estrategia. Kendrick Lamar no solo reafirmó su dominio en la música, sino que aprovechó el escenario más grande del mundo para sellar su victoria en una de las batallas de rap más intensas de los últimos tiempos.