La Iglesia Católica italiana podría tener seminaristas lgbt
Una acción innovadora ha generado tanto aplausos como controversias, la Iglesia Católica italiana permitirá, bajo ciertas condiciones, la admisión de candidatos homosexuales en sus seminarios. Esto ocurre tras la aprobación de un documento experimental de tres años por parte del Dicasterio del Clero, en colaboración con la Conferencia Episcopal Italiana.
El documento, titulado “La formación de los presbíteros en Italia”, establece que los seminarios podrán aceptar candidatos homosexuales siempre y cuando estos puedan comprometerse con la castidad en el celibato, una condición que también se aplica a los candidatos heterosexuales.
Sin embargo, reafirma que aquellos con tendencias homosexuales “profundamente arraigadas” o quienes promuevan la llamada “cultura gay” no podrán ser admitidos, ya que, según el texto, esto podría obstaculizar su capacidad de relacionarse adecuadamente con hombres y mujeres.
El jesuita James Martin, reconocido defensor de la inclusión LGTB+ dentro de la Iglesia, destacó que el documento introduce un enfoque novedoso al discernir sobre la idoneidad de los candidatos homosexuales. Según Martin, esta es la primera vez que un texto aprobado por el Vaticano sugiere que la orientación sexual no debe ser el único factor determinante para la admisión, siempre que el candidato lleve una vida casta y equilibrada.
Mientras que algunos sectores ven este cambio como un paso hacia la inclusión y la comprensión, otros insisten en que las reglas no han cambiado significativamente. El diario Avvenire, ligado a la Conferencia Episcopal Italiana, calificó como errada la interpretación de una mayor apertura hacia los candidatos homosexuales.
Este debate llega en un momento delicado, luego de que en 2024 surgiera una polémica por comentarios del Papa Francisco sobre el ambiente en los seminarios italianos, lo que generó críticas por parte de colectivos LGTB+. Aunque el Papa se disculpó públicamente, el episodio puso en evidencia las tensiones sobre el tema dentro de la Iglesia.
El documento será evaluado durante los próximos tres años, lo que permitirá analizar su impacto y las reacciones dentro de la comunidad eclesiástica y la sociedad. Mientras tanto, queda claro que este debate refleja un esfuerzo por equilibrar las enseñanzas tradicionales con un enfoque más inclusivo y adaptado a los tiempos modernos.
