
La Reelección de Alito Moreno y la Polémica Asamblea del PRI
Redacción
Alito Moreno parece tener asegurada su polémica reelección tras la Asamblea Nacional del PRI celebrada este 7 de julio. Esta reelección es solo uno de los muchos cambios importantes que el partido enfrenta después de su estrepitoso fracaso en las elecciones del 2 de junio.
El cambio más controvertido es la modificación de los estatutos del PRI para permitir que los dirigentes puedan reelegirse hasta dos veces, ocupando el cargo por hasta tres periodos de cuatro años cada uno. Esta modificación permite a Alito Moreno, elegido en 2019, continuar como presidente nacional del PRI hasta 2032. La misma modificación también permite la reelección de Carolina Viggiano como secretaria general del partido.
Otro cambio es la capacidad de la dirigencia del PRI para nombrar o cambiar coordinadores parlamentarios del partido a voluntad, consolidando el poder de Alito Moreno y su círculo cercano sobre los legisladores nacionales y estatales.
Por otro lado, se planteó la posibilidad de cambiar el nombre, los colores y el logo del PRI, una propuesta que, aunque aún no aprobada, ha generado debate. Cambiar el nombre del partido, que ha sido conocido como Partido Revolucionario Institucional desde 1946, podría tener implicaciones significativas en su posicionamiento en la boleta electoral.
Alito Moreno también busca hacer del PRI un partido más incluyente, feminista e igualitario. Se propone que el 60% de los cargos elegibles sean ocupados por mujeres y la creación de nuevas secretarías enfocadas en pueblos indígenas, innovación tecnológica y diversidad sexual.
En una declaración impactante durante la vigésimo cuarta sesión del Consejo Nacional del PRI, Alejandro Moreno acusó a militantes del partido de estar implicados en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el candidato presidencial del partido en 1994. Moreno lamentó la presencia de “traidores cínicos y lacayos” en el partido y prometió total transparencia y rendición de cuentas, declarando el fin de las “vacas sagradas” y los comportamientos desleales.
Se aprobó la modificación de los estatutos para permitir a la dirigencia del PRI contraer endeudamiento y vender inmuebles del partido sin necesidad de aprobación del Comité Nacional. Esto incluye la posibilidad de vender el emblemático edificio de Insurgentes Norte.
Críticas internas señalan que estas decisiones se tomaron sin permitir la participación de todos los militantes, solo aquellos afines a Alito Moreno, lo que ha generado descontento y enfrentamientos.
El futuro del PRI bajo la dirección de Alito Moreno parece incierto, con cambios que buscan revitalizar el partido pero que también podrían significar su debilitamiento a largo plazo. La Asamblea Nacional del PRI ha sido un punto de inflexión lleno de controversias y decisiones que tendrán un impacto duradero en la estructura y dirección del partido.