Ley Malena, la victoria para las víctimas de ataques con ácido
La activista María Elena Ríos dio un grito de victoria al celebrar la publicación en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México de la Ley Malena, una legislación que tipifica los ataques con ácido como tentativa de feminicidio, marcando así un paso más en la lucha contra la violencia de género.
Con lágrimas de emoción, Ríos expresó su alegría por esta histórica reforma, que fue aprobada por unanimidad en el Congreso de la Ciudad de México y ahora castiga los ataques con ácido como un delito separado de las simples lesiones.
«Nos intentan borrar, nos intentan matar cuando nos atacan de esa manera. Ahora el Código Penal de la Ciudad de México señala estos delitos como feminicidio en grado de tentativa», afirmó Ríos, cuyo caso personal inspiró la creación de esta ley.
La Ley Malena establece penas de entre 8 y 12 años de prisión para quienes cometan ataques con ácido o sustancias corrosivas contra mujeres, con la posibilidad de aumentar las penas en casos de lesiones incapacitantes o si la víctima es menor de edad, entre otras circunstancias agravantes.
Además de penalizar los ataques con ácido, la legislación también ordena a las autoridades realizar un registro estadístico de las víctimas y garantizar medidas de protección y acceso a la reparación integral del daño.
Durante su discurso, Ríos recordó a otras mujeres que han sufrido ataques con ácido y han luchado por la justicia, así como a aquellas que han sido víctimas de violencia de género en general. También denunció la corrupción en el Poder Judicial, que ha protegido a sus agresores y ha revictimizado a las mujeres.
La diputada Marcela Fuente Castillo, una de las impulsoras de la ley, destacó que la iniciativa se construyó escuchando las historias de vida de las víctimas, y resaltó el arduo trabajo realizado durante dos años para lograr esta importante reforma.
La Ley Malena es un paso adelante en la lucha contra la violencia de género en México, y representa una victoria para todas las mujeres que han sufrido ataques con ácido y otras formas de violencia.
