
Lola Índigo cierra su gira con un estallido épico en Barcelona: 30.000 personas celebran a la nueva reina del pop en español
‘La Bruja, La Niña y El Dragón’ culmina con una noche histórica en el Estadio Olímpic. Un despliegue audiovisual sin precedentes, invitados de lujo y una artista que ya es imparable.
Lo que comenzó con un “Ya no quiero na’” se convirtió en una celebración monumental de una carrera en plena cúspide. Lola Índigo coronó en Barcelona la gira más ambiciosa de su trayectoria: ‘La Bruja, La Niña y El Dragón’, un show que ha roto esquemas, emocionado a 120.000 asistentes entre Sevilla, Madrid y Barcelona, y que confirma lo que ya muchos sabían: estamos ante una de las mujeres más influyentes del pop en español.
Desde su irrupción en la escena musical, Lola ha construido una carrera sólida, versátil y con visión global. En México, su talento ha sido recibido con entusiasmo en múltiples ocasiones, convirtiéndose en una de las artistas españolas con mayor proyección y conexión con el público latinoamericano. Sus constantes visitas al país —en festivales, presentaciones en solitario y colaboraciones clave con figuras de la escena urbana— han sido testigos de un crecimiento imparable y de una comunidad de fans que no deja de multiplicarse.
Ante 30.000 espectadores, la artista ofreció un espectáculo colosal. Desde el potente arranque con “GRX” junto a José del Tomate, pasando por un tablao flamenco que fusionó raíz y modernidad, hasta una batería de hits coreados al unísono —incluyendo su más reciente sencillo “MOJA1TA”, ya convertido en himno—, el show fue un viaje a través de las distintas eras de una artista que no conoce límites.
Y si el talento de Lola brilló con fuerza, los invitados no se quedaron atrás: David Bisbal desató la euforia con “Bulería”; Estopa sacudió el estadio con “Tu Calorro”; Quevedo sorprendió al aparecer desde el icónico huevo para cantar “El Tonto”; mientras que Cali & El Dandee pusieron el broche con “Yo Te Esperaré”. También la acompañaron Tini, Paulo Londra, RVFV y otros artistas que redondearon una noche inolvidable.
La producción fue de otro nivel: 1.200 m² de pantallas LED, una torre audiovisual de 28 metros (la más alta jamás instalada por un artista español), 800 luces de última generación y un diseño escénico 100% inmersivo y sostenible con visión de 270 grados, aseguraron una experiencia visual y emocional de talla mundial.
Con cuatro álbumes que narran su evolución artística, un discurso cada vez más potente y una conexión genuina con su público en ambos lados del Atlántico, Lola Índigo ya no es solo una estrella: es un referente. Esta gira no solo ha demostrado su poder escénico, sino también su compromiso con elevar el pop en español a un nuevo nivel.