
México rechaza acusaciones de la Casa Blanca y responde a Trump con llamado al diálogo
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó categóricamente las acusaciones de la Casa Blanca, que señala presuntas alianzas con el crimen organizado, y calificó esta afirmación como una calumnia e intromisión en los asuntos internos del país.
En respuesta, el gobierno mexicano aseguró que, si hay una verdadera colaboración con el crimen, esta ocurre en las armerías de Estados Unidos, donde se venden armas de alto calibre a los grupos criminales, como lo ha señalado el propio Departamento de Justicia estadounidense.
Además, México destacó los resultados de su lucha contra el narcotráfico, señalando que en los últimos cuatro meses se han asegurado más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo, y se ha detenido a más de diez mil personas vinculadas a estos grupos delictivos.
El gobierno mexicano subrayó que el consumo de drogas y la distribución de fentanilo son un problema interno de Estados Unidos, y criticó la falta de acción en su territorio para combatir la venta de estupefacientes en las calles y el lavado de dinero vinculado al tráfico de drogas.
Además, recordó que la epidemia de opioides sintéticos en EE.UU. se originó debido a la prescripción desmedida de analgésicos por parte de farmacéuticas, con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
El gobierno reiteró que no busca confrontación y apuesta por la cooperación y el respeto a la soberanía. Como alternativa, propuso al presidente Donald Trump establecer una mesa de trabajo con los equipos de seguridad y salud pública de ambos países para abordar el problema de forma integral.
Asimismo, rechazó el uso de aranceles como medida de presión para resolver conflictos, asegurando que los problemas se deben abordar a través del diálogo, como se ha hecho recientemente en temas de migración con el Departamento de Estado de EE.UU.
Finalmente, México anunció que implementará un «Plan B» en respuesta a las medidas económicas de Trump, instruyendo a la Secretaría de Economía a aplicar medidas arancelarias y no arancelarias para defender los intereses del país.
«Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho», concluyó el mensaje oficial del gobierno mexicano.