
Nicole Kidman se abre sobre los desafíos emocionales en su nueva película Babygirl
Nicole Kidman, ganadora del Oscar, ha revelado que el rodaje de su más reciente proyecto cinematográfico, Babygirl, dirigido por la neerlandesa Halina Reijn, le exigió pausas debido a la intensidad emocional de las escenas íntimas.
El drama erótico, que explora temas como el poder, el deseo y las dinámicas de género, narra la historia de Romy, una poderosa ejecutiva interpretada por Kidman, que arriesga su carrera y matrimonio al involucrarse con un joven becario, interpretado por Harris Dickinson.
En una conferencia durante el Festival de Cine de Venecia, donde Babygirl tuvo su estreno mundial, Kidman expresó que este papel fue uno de los más desafiantes de su carrera. “Siempre estoy buscando adónde no he ido como actriz. ¿Qué puedo explorar como ser humano? Y esta era una área a la que nunca había llegado”, comentó la actriz, quien recibió el premio a Mejor Actriz en el festival.
En una entrevista con The Sun, la actriz describió momentos de agotamiento y frustración durante la filmación: “Había veces durante el rodaje en las que decía: ‘Ya no quiero más. No te acerques a mí. ¡Odio hacer esto! ¡No me importa si nunca me vuelven a tocar en la vida!’”.
Kidman explicó que la acumulación emocional llegó a ser abrumadora, llevándola a sentir una especie de agotamiento mental durante las escenas más intensas.
La actriz destacó que la confianza en su compañero de reparto, Harris Dickinson, fue clave para manejar estos momentos. Dickinson también habló sobre la importancia de esa confianza, mencionando que si alguna escena se volvía incómoda, simplemente pedían una pausa.
Un aspecto crucial para que Kidman aceptara este rol fue la dirección de Halina Reijn, una cineasta con una perspectiva única en el género del thriller erótico. Según Kidman, trabajar con una mujer en un proyecto tan delicado le brindó la seguridad que necesitaba para explorar el personaje de Romy. “No creo que hubiera podido hacer esto con un hombre. La única forma en que podía lograrlo era con ella”, comentó Kidman en otra entrevista.
Con Babygirl, Nicole Kidman no solo se adentra en un terreno emocionalmente exigente, sino que también reafirma su capacidad de enfrentar nuevos retos como actriz, impulsada por una visión femenina innovadora.