
Nueva erupción en la península de Reykjanes: evalúan riesgos
El volcán en la península de Reykjanes, al suroeste de Islandia, registró una nueva erupción el pasado 20 de noviembre, marcando la séptima desde diciembre de 2023.
Según la Oficina Meteorológica de Islandia, la actividad comenzó inesperadamente a las 23:14 horas, generando una fisura de tres kilómetros de largo, aunque menor en comparación con erupciones anteriores.
A pesar de que la erupción no representa peligro para la aviación, las autoridades emitieron advertencias sobre gases volcánicos que podrían afectar a Grindavík, un pueblo cercano de 3 mil 800 habitantes. Por precaución, se evacuaron 50 viviendas y a visitantes del famoso centro turístico Blue Lagoon.
«Grindavík no está en peligro inmediato según los datos actuales, y es improbable que la fisura se extienda más, aunque no podemos descartar nada», señaló Magnus Tumi Guðmundsson, profesor de geofísica, tras sobrevolar la zona junto con la agencia de Protección Civil.
Islandia, ubicada sobre una zona tectónica activa en el Atlántico Norte, registra erupciones aproximadamente cada cuatro o cinco años. Lamentablemente, la península de Reykjanes ha experimentado un aumento significativo en la frecuencia desde 2023, lo que ha ocasionado daños en infraestructura y desplazamientos de habitantes locales.
La erupción más disruptiva en tiempos recientes ocurrió en 2010, cuando el Eyjafjallajökull lanzó cenizas a la atmósfera, paralizando el tráfico aéreo transatlántico durante meses.
Aunque la erupción actual no genera un impacto similar, las autoridades continúan monitoreando la actividad para proteger a la población y minimizar riesgos.