
Peso Pluma triunfa en Coachella con su representación del regional mexicano
Redacción
Los misteriosos mensajes que adornan la autopista hacia Indio, California, no dejan lugar a dudas: «Mexico takes over the desert» (México se apropia del desierto), una declaración audaz firmada por Hassan Emilio Kabande, conocido artísticamente como Peso Pluma.
A sus 24 años, este talentoso músico ha conquistado las listas de éxitos en todo el mundo con su estilo único dentro del regional mexicano, y ahora se erige como uno de los protagonistas principales del afamado festival Coachella.
Este año, el cartel de Coachella presenta una destacada representación latina, encabezada por Peso Pluma. Si bien el año pasado Bad Bunny se convirtió en el primer artista hispano en liderar el festival, este año el panorama se amplía con una veintena de artistas de origen latino, desde J Balvin hasta Cimafunk, pasando por Santa Fe Klan, Carin León y otros más.
El primer día del festival fue testigo del impresionante despliegue de Peso Pluma sobre el escenario principal. Acompañado de bailarinas, luces deslumbrantes y pantallas gigantes, el cantante ofreció un espectáculo inolvidable que capturó la atención de un público mayoritariamente inclinado hacia la música alternativa, el rock y la electrónica.
Uno de los aspectos más destacados de su presentación fue la serie de invitados especiales que se unieron a él en el escenario. Desde Becky G hasta Arcangel, el desfile de talento demostró la influencia y el alcance del género del regional mexicano.
Pero más allá de la música, Peso Pluma utilizó su plataforma para celebrar y enaltecer la cultura mexicana. Proyectando imágenes de iconos del regional mexicano como Carlos y José, Jenni Rivera y Los Tucanes de Tijuana, el cantante rindió homenaje a los pilares de este género musical tan arraigado en la identidad mexicana.
Entre gritos de emoción y aplausos, Peso Pluma reafirmó su orgullo por México y su compromiso con la difusión de la cultura mexicana en un evento de renombre internacional como Coachella. Con cada palabra pronunciada en español y la proyección de la bandera mexicana sobre el escenario, el artista dejó claro que su música trasciende fronteras y conecta con corazones de todas las nacionalidades.