Proyecto «The Portal» enfrenta problemas tras tensiones entre Dublín y Nueva York

Redacción

El ambicioso proyecto «The Portal» ha generado controversia apenas días después de su inauguración, al enfrentar tensiones entre las ciudades de Dublín, Irlanda, y Nueva York, Estados Unidos.

Este proyecto, inspirado en la ciencia ficción y el mundo del cómic, busca unir a personas de diferentes partes del mundo a través de una transmisión en vivo y en tiempo real, al estilo del famoso personaje de Doctor Strange.

El pasado 8 de mayo, se estrenó en Manhattan un portal que conecta visualmente a residentes de Nueva York con personas en Dublín, ofreciendo una transmisión las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Esta innovadora iniciativa, creada por el artista Benediktas Gylys, permite que las personas se vean y se saluden en tiempo real a través de una pantalla gigante y una cámara, sin la necesidad de viajar.

Sin embargo, apenas días después de su inauguración, «The Portal» ha sido escenario de incidentes que han generado preocupación y críticas.

Entre los reportes se encuentran arrestos, amenazas, coqueteos inapropiados y exhibicionismos.

Uno de los momentos más controversiales fue cuando una persona en Dublín mostró una foto del atentado del 11 de septiembre a quienes estaban del otro lado en Nueva York, lo que provocó molestia tanto en la ciudad estadounidense como en las redes sociales.

Otro incidente que se volvió viral fue cuando un individuo en Nueva York se bajó los pantalones frente al portal, mostrando sus partes íntimas a las personas en Dublín.

Estos acontecimientos han levantado preocupaciones sobre el uso adecuado y el potencial de este tipo de tecnologías de comunicación y creen que harán que el proyecto no dure ni un mes.

El artista Benediktas Gylys, creador de los portales, ha expresado su deseo de promover la unidad entre las personas en la Tierra a través de esta iniciativa.

Aunque «The Portal» fue concebido con la intención de fomentar la conexión entre culturas y promover la comunicación sin fronteras, los incidentes ocurridos en los primeros días de su funcionamiento plantean desafíos y preguntas sobre su gestión y regulación.