Revelan avances en la investigación sobre la muerte de Liam Payne

A casi un mes del fallecimiento de Liam Payne, exintegrante de One Direction, las autoridades argentinas han imputado a tres personas por su presunta responsabilidad en los hechos ocurridos el pasado 16 de octubre en Buenos Aires.

Según un informe de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional, tras analizar más de 800 horas de video, se identificó la posible implicación de un empleado de hotel, un presunto narcotraficante y un hombre con quien Payne convivió durante varios días.

Los acusados enfrentan cargos por «abandono de persona ante un fallecimiento» y «suministro y facilitación de estupefacientes». Rogelio Luis Nores, de 36 años, dedicado a la asesoría y dirección empresarial, está señalado como quien habría suministrado narcóticos y abandonado al cantante.

Ezequiel David Pereyra, empleado del hotel CasaSur Palermo, es acusado de proveer cocaína a Payne en dos ocasiones durante su estadía. Finalmente, Braian Nahuel Paiz, de 24 años, presunto narcotraficante, habría facilitado dosis de droga al artista dos días antes de su muerte.

Aunque se ordenó la detención de los implicados, no se logró su captura, por lo que llevarán su proceso en libertad bajo medidas cautelares que les prohíben salir del país.

El caso también reveló detalles de las últimas 72 horas de vida de Payne. Estudios toxicológicos confirmaron la presencia de alcohol, cocaína y un antidepresivo, descartando la posibilidad de suicidio.

Peritos concluyeron que el cantante pudo haber caído accidentalmente del balcón de su habitación en un estado de inconsciencia o debilidad que impidió que amortiguara la caída.

Adicionalmente, investigaciones del celular de Payne revelaron que adquirió drogas al menos en cuatro ocasiones entre el 13 y el 16 de octubre. Fotografías recientes mostraron a empleados del hotel trasladando al cantante hasta su habitación en un estado evidente de afectación, lo que ha generado indignación entre sus seguidores.

La etiqueta #JusticeForLiam cobró fuerza en redes sociales, con fanáticos exigiendo aclaraciones y señalando que los empleados debieron contactar a servicios de emergencia en lugar de dejarlo en su habitación.