Siete años de 4T, lo que yo pienso: Juan Javier Gómez Cazarín
Siempre es un honor estar en el Zócalo apoyando a la 4T. Esta vez fue para acompañar a nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum, y celebrar los primeros siete años de la Cuarta Transformación en México.
Una frase llegadora podría resumir lo que ha sido el cambio en el país durante los últimos siete años. Dijo la Presidenta:
“Este año, 32 de 35 millones de familias reciben un apoyo de manera directa, sin intermediarios, a través del Banco del Bienestar”.
¿Dimensionan lo que es eso? Millones de personas que antes eran excluidas del desarrollo, de la esperanza de una vida mejor, de la posibilidad de escalar sus condiciones de vida y de soñar para sus hijos un escenario mejor del que le tocó vivir a las generaciones pasadas, hoy reciben apoyo directo del Estado.
¿Dimensionan que todo ese dinero siempre ha estado ahí, pero antes se lo clavaban?
No cabe duda de que la fuerza de este movimiento está en que, por fin, se toma en cuenta a la gente que siempre estuvo olvidada por la élite que gobernó este país hasta 2018.
Y si para mí es un honor plantarme en el Zócalo para respaldar a este movimiento, imagínense el honor de saber que, desde la Delegación de Bienestar, estamos sumando a esta causa.
P. D. Mamá Conchita.
Y ayer domingo fue cumpleaños de la mujer a la que le debo todo. Le debo la vida y le debo su ejemplo de cómo vivirla.
Le debo las lecciones de sencillez y de carácter frente a la adversidad. Le debo los regaños y las palizas que me hicieron gente de bien, igual que a mis hermanos. Le debo los moles que cada cumpleaños me hicieron sentir especial. Le debo la muda de ropa que sólo Dios sabe con qué sacrificio económico me llegó cuando tenía que llegar. Le debo las despertadas temprano para irme a la escuela y nunca haberlo hecho con el estómago vacío.
Le debo a mamá Conchita tantas cosas que miles de “gracias” se quedan cortas. Pero las mamás no hacen las cosas para que les demos las gracias. Lo hacen porque nos aman y porque esperan que seamos buenas gentes. Por eso vivo agradecido de tenerla y comprometido con todo lo que aprendí de ella.
