
Starship de SpaceX realiza vuelo de prueba con resultados mixtos
SpaceX llevó a cabo este martes una nueva prueba de su megacohete Starship, considerado el más grande y potente del mundo. Este lanzamiento contó con un espectador especial: el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien reafirmó su alianza con Elon Musk, fundador de la compañía.
El ensayo incluyó el despegue exitoso del cohete desde Texas y buscaba probar un aterrizaje con brazos mecánicos conocidos como «palillos», diseñados para capturar el propulsor en su regreso. Sin embargo, SpaceX decidió cancelar este procedimiento tras detectar que no se cumplían los criterios necesarios. El cohete terminó amerizando de manera controlada pero destructiva en el Golfo de México.
La prueba tuvo un vuelo de una hora y alcanzó un punto cercano al espacio antes de descender al Océano Índico. SpaceX realizó nuevos experimentos, incluyendo la activación de motores en el espacio y pruebas de protección térmica al retirar algunas baldosas del revestimiento. Estas innovaciones buscan perfeccionar la tecnología para futuras misiones a la Luna y Marte.
A pesar de no lograr la captura del propulsor, la nave vacía logró cumplir varios de los objetivos previstos, destacando avances importantes para los planes de SpaceX y la NASA. La agencia espacial ha contratado a SpaceX con un presupuesto superior a los 4 mil millones de dólares para utilizarlo en misiones tripuladas a la Luna.
Elon Musk planea que Starship sea completamente reutilizable, reduciendo costos y acelerando los viajes espaciales. Esta tecnología podría permitir el transporte masivo de personas y carga a Marte, con el objetivo final de construir una ciudad en el planeta rojo.
Aunque los resultados han sido mixtos, este fue el sexto vuelo de una Starship ensamblada desde 2023, y representa un paso más hacia la conquista del espacio profundo.