A 54 años, el dos de Octubre no se olvida
Yeid Alatriste
Hoy se conmemoran 54 años de uno de los episodios más oscuros y trágicos en la historia de México: la Matanza de Tlatelolco. Un evento que dejó una profunda huella en la memoria colectiva y cambió el rumbo del país en su lucha por la democracia y los derechos humanos.
El 2 de octubre de 1968, miles de estudiantes se congregaron en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Ciudad de México, para manifestarse en contra del gobierno autoritario que encabezaba el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz. La protesta buscaba denunciar las violaciones a los derechos humanos, la corrupción y la falta de libertades políticas en México.
Sin embargo, la manifestación pacífica se tornó en un trágico episodio cuando el ejército y la policía rodearon a los manifestantes y abrieron fuego indiscriminadamente. El saldo oficial reportó 30 muertos, pero testimonios posteriores indican que la cifra real podría haber sido mucho mayor, llegando a cientos de víctimas.
Este suceso marcó un punto de inflexión en la historia de México. La represión gubernamental generó una mayor conciencia sobre la necesidad de luchar por la democracia y los derechos humanos en el país. Los años que siguieron estuvieron marcados por la resistencia política y social, y el movimiento estudiantil se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y la justicia.
En 1993, el gobierno mexicano erigió un memorial en la Plaza de las Tres Culturas para conmemorar a las víctimas de la Matanza de Tlatelolco. Cada año, en el aniversario de este evento trágico, se realizan actos conmemorativos en todo México para recordar a las víctimas y renovar el compromiso con la democracia y los derechos humanos.
A pesar de los años transcurridos, la Matanza de Tlatelolco sigue siendo un tema de debate y reflexión en México. Se considera un recordatorio de la importancia de proteger y defender los valores democráticos y los derechos humanos en una sociedad justa y libre.