
Axl Rose, vocalista de Guns N’ Roses, enfrenta demanda por agresión sexual de 1989
Axl Rose, el carismático vocalista de la icónica banda Guns N’ Roses, se enfrenta a una demanda por agresión sexual presentada en Nueva York. La demandante, Sheila Kennedy, exmodelo de la revista Penthouse, alega que el incidente ocurrió en 1989, marcando un capítulo oscuro en la historia del líder de la banda de rock.
Según informes de Rolling Stone, la agresión se desencadenó después de que Kennedy fuera invitada por una amiga a un club nocturno, donde conoció a Axl Rose. Tras la invitación del músico a una fiesta en su hotel, Sheila Kennedy aceptó, sin saber que esta decisión cambiaría su vida de manera traumática.
Los documentos presentados en los tribunales detallan que Rose excluyó a la amiga de Kennedy por no considerarla lo suficientemente atractiva, pero invitó a otra modelo y al expresentador de MTV, Riki Rachtman. En la reunión en el hotel, se ofrecieron alcohol y cocaína a los invitados.
La demanda sostiene que, tras entrar al baño, Kennedy fue empujada contra la pared y agredida sexualmente por Axl Rose. Aunque inicialmente estaba dispuesta a tener una relación íntima con el músico, la situación tomó un giro violento y no consensuado.
La acusación detalla un momento posterior en el que Rose, Rachtman, Kennedy y otra modelo se quedaron solos en la habitación del hotel. En esta ocasión, el vocalista de Guns N’ Roses inició relaciones sexuales con la otra modelo, pero luego instigó a Kennedy a participar en un encuentro grupal, propuesta que ella rechazó.
La noche continuó con un encuentro violento cuando Rose se encontró nuevamente con Kennedy en los pasillos. La agredió, la arrastró de regreso a su suite, la lanzó sobre la cama, la ató y la forzó sexualmente contra su voluntad. Las heridas de Kennedy, tanto físicas como emocionales, quedaron registradas en la demanda, que alega que Axl Rose la trató como una propiedad destinada únicamente a su placer sexual.
Hasta el momento, Axl Rose no ha respondido a las acusaciones presentadas en el marco de la Ley de Sobrevivientes Adultos de Nueva York, legislación que busca proteger a las víctimas de abuso sexual y violación después de cumplir los 18 años. Este caso se suma a una serie de demandas contra figuras de la industria musical en aplicación de esta ley.