Cancelación del nuevo estadio de Tigres: Un golpe para los aficionados
La rivalidad en el fútbol mexicano no solo se juega en la cancha, y una nueva trama ha surgido en el ámbito de la construcción de estadios. La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y los Tigres enfrentan un revés importante, ya que la construcción de su nuevo estadio, prometido como un sueño hecho realidad, ha sido cancelada por el Congreso del Estado.
La fecha límite para la entrega de terrenos para la construcción del nuevo estadio, fijada para el 30 de noviembre, llegó y pasó sin que se cumplieran los requisitos necesarios. La UANL y la empresa Juego de Pelota, S.A.P.I. de C.V., no proporcionaron evidencia sobre la donación en comodato de un área de 44 mil metros cuadrados, un requisito esencial según el decreto del Congreso del Estado.
Mauricio Guerra, presidente del Congreso de Nuevo León, anunció la cancelación del proyecto debido a la falta de cumplimiento. «Está cancelado ya, porque no se cumplió, se tendrá que ver que se plantee un nuevo mecanismo», expresó. Guerra también señaló que el gobernador del estado, Samuel García Sepúlveda, mencionó en los medios de comunicación que no había un proyecto claro, lo que contradecía su afirmación previa de que ya había dos nuevos estadios.
Es importante destacar que el gobernador García prometió el inicio de la construcción del nuevo estadio para Tigres en caso de que ganaran el campeonato del Clausura 2023. Sin embargo, la cancelación del proyecto ha generado descontento entre los aficionados y ha abierto interrogantes sobre el futuro del estadio.
García, en respuesta a la cancelación, señaló que el proyecto no depende de él directamente y que está en manos de entidades privadas. Afirmó que su administración proporcionó el terreno, los permisos y los comodatos, pero la realización del proyecto depende de factores externos.
«Aquí no hay vuelta de hoja, esto está amarrado, empezamos el estadio este verano», había declarado García antes de la Final del Clausura 2023. Sin embargo, las circunstancias actuales parecen haber frustrado esas ambiciones.
La cancelación del nuevo estadio de Tigres representa un golpe para los aficionados, quienes ahora enfrentan la incertidumbre sobre el futuro del proyecto y la posibilidad de ver su sueño de un estadio de vanguardia desvanecerse.