El proyecto de la bruja de Blair y el precio de un éxito inesperado
En 1999, El proyecto de la bruja de Blair sorprendió al mundo. Con un modesto presupuesto de 35 mil dólares, la película alcanzó una recaudación de más de 248 millones, revolucionando el género de terror y el marketing cinematográfico.
Dirigida por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, esta cinta independiente se filmó con una estrategia innovadora que confundió al público, haciéndole creer que la historia era real. Sin embargo, tras el éxito de la película, surgieron numerosos problemas, especialmente para los actores protagonistas.
Heather Donahue, Michael C. Williams y Joshua Leonard no solo actuaron en la película, sino que también se encargaron de filmar el material, improvisando sin un guion estructurado. Además, firmaron un contrato con Haxan Films que les impedía revelar que la producción era ficticia, manteniendo un perfil bajo y evitando cualquier mención pública.
La compra de la película por Artisan Entertainment solo incrementó el hermetismo: los actores debían abstenerse de asistir a eventos y estrenos, como el Festival de Cannes, para mantener la ilusión de que “habían desaparecido”.
A pesar del inesperado éxito y las promesas de ingresos por la recaudación, los actores recibieron una pequeña parte de las ganancias. Después de que la película recaudara más de 100 millones en taquilla, Artisan les envió una canasta de frutas como reconocimiento.
Al ver que no recibirían la compensación esperada, el elenco demandó en 2002 a la productora por el uso de sus imágenes en la secuela, Book of Shadows: Blair Witch 2. La disputa se resolvió en 2004 con un acuerdo que les otorgó 300 mil dólares, una cantidad ínfima comparada con los ingresos totales.
Con el tiempo, los actores siguieron carreras distintas. Heather Donahue incursionó en otros proyectos cinematográficos antes de retirarse y dedicarse al cultivo de marihuana medicinal. Michael C. Williams continuó en teatro y enseñanza, mientras que Joshua Leonard se ha mantenido en el cine y la televisión, explorando también la dirección.
A pesar de que El proyecto de la bruja de Blair sigue siendo un referente en el cine de terror, la experiencia dejó una marca profunda en sus protagonistas, quienes vieron limitada su carrera y ganancias en un proyecto en el que lo dieron todo.