Niños de primaria terminan viendo ‘Winnie the Pooh: Blood and Honey’ por error

Redacción

Lo que prometía ser una tranquila tarde de clase en The Academy of Innovative Education en Miami Springs se convirtió en un incidente inusual cuando varios niños de primaria terminaron viendo la película ‘Winnie the Pooh: Blood and Honey’, una producción diseñada para adultos y que contiene imágenes explícitas.

El accidente ocurrió cuando una maestra de matemáticas decidió proyectar la película para sus alumnos de cuarto grado, sin embargo, los niños, así como la misma maestra, no tenían idea de lo que estaban a punto de presenciar. La película, que ofrece una versión oscura y siniestra de los queridos personajes de Winnie the Pooh, presenta a Pooh como un asesino serial que caza a sus víctimas humanas, un enfoque muy alejado del dulce oso que todos conocemos.

De acuerdo con los testimonios de los padres, los niños estuvieron expuestos a la película durante 20 a 30 minutos antes de que la situación se volviera insoportable para algunos de ellos, a pesar de las súplicas de los niños por detener la película, la maestra no la interrumpió, lo que resultó en un trauma emocional para algunos de los estudiantes.

Al parecer, la elección de la película fue hecha por los propios niños, lo que ha llevado a un debate sobre la responsabilidad de los maestros en la elección de los contenidos adecuados para sus alumnos. Los padres de familia argumentan que, a pesar de la elección de los estudiantes, es deber de los educadores supervisar y aprobar cualquier contenido proyectado en el aula.

La directora de la escuela, la Sra. Vera Hirsh, ha emitido una declaración en la que afirma: «Nuestra administración abordó rápidamente este problema directamente con el maestro y ha tomado las medidas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Estamos monitoreando activamente a los estudiantes y nuestro consejero de salud mental y el director ya se han reunido con aquellos estudiantes que han expresado preocupaciones».

A pesar de este incidente (que es más usual de lo que parece), los niños afectados se están recuperando, pero esta experiencia ha servido como un recordatorio para los padres y educadores sobre la importancia de verificar y supervisar el contenido que consumen los niños. En ocasiones, lo que parece inofensivo puede tener un impacto significativo en la mente de los más jóvenes.