Recordando a Valentín Elizalde: 17 años del trágico asesinato del «Gallo de Oro»
Redacción
Hoy se cumplen 17 años de un suceso que marcó profundamente el mundo de la música regional mexicana: el asesinato de Valentín Elizalde Valencia, conocido como el «Gallo de Oro». Aquel fatídico 25 de noviembre de 2006, el joven cantante perdió la vida en un ataque armado mientras salía de un concierto en la ciudad de Reynosa.
Eran las 01:00 horas cuando Elizalde, acompañado por su representante Mario Mendoza, su chofer Reynaldo Ballesteros y su primo ‘Tano’ Elizalde, fue interceptado por personas armadas a escasos 100 metros del recinto. Los atacantes descargaron sus armas, dejando la camioneta Suburban con múltiples perforaciones de bala y cobrando la vida de Valentín, su representante y su chofer.
Solo sobrevivió Fausto Castro Elizalde, primo del cantante, quien resultó herido en el antebrazo. Valentín recibió balazos mortales en la cabeza y el torso. Se especula que el motivo del crimen fue la interpretación de la canción «A mis enemigos», desafiando a un grupo criminal que controlaba la zona.
‘Tano’ Elizalde, en varias ocasiones, ha relatado que Valentín murió en sus brazos. Sin embargo, otras versiones indican que un taxista desconocido le salvó la vida al llevarlo de urgencia a un hospital en Monterrey, Nuevo León.
La muerte de ‘El Gallo de Oro’ conmocionó a la industria musical y a sus seguidores. La controversia persiste sobre la identidad de los perpetradores, aunque en 2008 se detuvo a Raúl Hernández Barrón, alias ‘El Flander I’, operador del Cártel del Golfo, presuntamente relacionado con el crimen.
Valentín Elizalde dejó un legado musical imborrable con éxitos como ‘Te quiero así’ y ‘Vencedor’, y su figura sigue siendo recordada por su talento y la trágica forma en que fue silenciado. A 16 años de su partida, su impacto perdura en la memoria de los amantes del regional mexicano.
A pesar de que su lamentable asesinato fue en la madrugada del 25 de noviembre, muchos fanáticos lo recuerdan desde el 24 ya que esa noche fue la última vez que el público disfrutó de su inigualable voz.