Reimaginando el Trabajo Creativo: Confianza, Conexión y Aprendizaje
Por: Pahola Alarcón
El concepto del trabajo ha experimentado diversas transformaciones a lo largo del tiempo, tanto sociales, políticas como culturales. A raíz de la pandemia, hemos presenciado nuevas formas de trabajo que incorporan la virtualidad como una modalidad laboral predominante. Después de la pandemia, surgieron esquemas híbridos que transformaron los paradigmas del empleo tal y como se conocían hasta entonces.
El trabajo creativo, por otro lado, ha ofrecido alternativas desde hace mucho tiempo, involucrando herramientas digitales, así como horarios híbridos y jornadas flexibles. Esto no se debe a la existencia de una estructura que permita esquemas más flexibles, sino más bien a la falta de una estructura rígida.
Imaginemos a una persona creativa e independiente que ajusta su estilo de vida en función de los proyectos que tiene entre manos: se desplaza a reuniones, paga cafés para tener juntas virtuales en el camino a otras reuniones presenciales, etc.
El trabajo creativo se ha adaptado a las exigencias y posibilidades de nuestra sociedad, ha sorteado formas y estructuras que nosotros mismos hemos creado, sin una guía que nos indique si estamos dedicando demasiado tiempo o si estamos otorgando demasiadas horas de nuestra vida a la creación. Los creativos frecuentemente se enfrentan a la dura realidad de un mundo laboral competitivo, injusto y poco comprensivo con sus necesidades y procesos, lo que a su vez genera una sensación de no encajar en los estándares establecidos por expectativas basadas en experiencias traumáticas.
Sin embargo, esta sensación de no pertenencia también puede ser una fuente de fortaleza y creatividad, ya que desafiar estas estructuras, aunque doloroso, también genera resiliencia en nuestro trabajo creativo y en nuestro camino personal. ¿Cómo confiar en estructuras que no nos representan?
Dos palabras: re-apropiación y re-interpretación.
Es el momento perfecto para crear nuevas estructuras donde la creatividad no se vea coartada por las limitaciones impuestas por la cultura laboral en México hasta ahora. Imaginemos las posibilidades de un empleo donde seamos valorados, pagados y tratados de manera justa, porque la realidad es que la industria creativa es joven y está abierta a posibilidades de transformación.
Acércate a personas que generen activamente experiencias creativas, prepárate y aprende cosas nuevas dentro de tu campo. ¡El aprendizaje está en la experiencia! El camino creativo puede estar lleno de desafíos y experiencias no tan agradables, sin embargo, cada vez hay más personas comprometidas con cambiar estas narrativas y generar cambios positivos en nuestra comunidad.