Super Bowl LIX: Goodell descarta favoritismo a Chiefs y abre la puerta a un juego internacional

El Super Bowl LIX se llevará a cabo el domingo 9 de febrero de 2025, con un enfrentamiento entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs. En la antesala del gran evento, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, abordó dos temas clave: la teoría del supuesto favoritismo arbitral hacia los Chiefs y la posibilidad de que el Super Bowl se juegue fuera de Estados Unidos.

Los Kansas City Chiefs han dominado la NFL en los últimos años, lo que ha alimentado especulaciones sobre supuestas decisiones arbitrales a su favor. Sin embargo, Goodell desestimó estos señalamientos como «ridículos», comparándolos con la idea de que la liga sigue un guion preestablecido.

“Me recuerda a eso del script que decían que yo tenía para toda la temporada. Todas esas teorías son de las redes sociales, creo que refleja la pasión de los aficionados por sus equipos, pero son ridículas para cualquiera que lo quiera tomar en serio”, afirmó el comisionado.

También destacó que la controversia demuestra la importancia del arbitraje en la liga y reiteró que la NFL sigue buscando mejorar su calidad y transparencia.

En su expansión internacional, la NFL ha llevado partidos de temporada regular a México, Londres, Alemania y Brasil. Ahora, Goodell dejó abierta la posibilidad de que en el futuro un Super Bowl se juegue fuera de Estados Unidos.

“Creo que existe la posibilidad de que algún día tengamos una franquicia internacional. Si la tenemos, no me sorprendería en absoluto que después se celebre un Super Bowl allí”, explicó.

Reconoció que todavía faltan muchos años para que esto se concrete, ya que la logística, los horarios de transmisión y la infraestructura serían grandes desafíos a resolver.

Respecto a la posibilidad de un partido de la NFL en México, Goodell evitó dar pistas, aunque todo indica que el regreso ocurrirá hasta 2026, una vez que el Estadio Azteca esté completamente remodelado tras el Mundial.

Otro tema en la mesa es la posible ampliación de la temporada regular de 17 a 18 partidos, algo que ha sido discutido en la liga, pero que aún no se ha aprobado. Goodell destacó que, aunque la idea suena atractiva para los aficionados, se deben considerar factores como la salud y el desempeño de los jugadores.

“Si lo hacemos, el resultado 18-2 (18 juegos y 2 semanas de descanso) podría ser una posibilidad. Sabemos que a los aficionados les encanta el fútbol y quieren más fútbol. Pero tenemos que ser increíblemente sensibles e inteligentes con el equilibrio y la forma en que lidiamos con eso”.

Con el Super Bowl LIX a la vuelta de la esquina, las declaraciones de Goodell no solo aclaran dudas sobre la liga, sino que también generan expectativas sobre el futuro del futbol americano en el ámbito internacional.