Xico: La alfombra mágica que une fe y tradición en Veracruz
Redacción
Xico, es un pueblo que transporta a sus visitantes a épocas antiguas. Sus casas de tejados coloniales y calles empedradas cautivan a todo aquel que pasea por sus rincones, y hoy, la fe y el arte de sus habitantes se manifiestan de manera espectacular.
Cada 19 de julio, desde hace 27 años, Xico celebra su devoción hacia Santa María Magdalena con una tradición que ha maravillado a visitantes de todas partes: la elaboración de una alfombra de aserrín que abarca nueve cuadras de la avenida Miguel Hidalgo, la calle principal del pueblo.
Desde la primera cuadra, la alfombra mágica de Xico impresiona con su vibrante colorido y detalladas figuras.
Elaborada con aserrín recolectado, secado y pintado, cada diseño es una obra de arte que refleja la cultura, la flora, la fauna y la vida cotidiana de los xiqueños.
Grupos de personas de diferentes barrios del pueblo comienzan a planear los diseños con meses de antelación.
Este trabajo comunitario y artesanal une a los habitantes en una labor que combina creatividad, dedicación y una profunda fe.
La alfombra de aserrín no solo es un símbolo de la devoción religiosa de Xico, sino también un potente atractivo turístico que cada año atrae a miles de personas deseosas de contemplar esta maravilla artesanal.
La alfombra de aserrín de Xico es más que un simple adorno callejero; es una muestra palpable de la fe y el espíritu comunitario de los xiqueños.
Desde el más pequeño hasta el adulto, todos participan en la creación de esta obra de arte efímera, que se convierte en un homenaje tanto a su patrona, Santa María Magdalena, como a la riqueza cultural de su pueblo.
Al caminar por las calles empedradas de Xico durante esta celebración, los visitantes no solo admiran los colores y figuras de la alfombra, sino también la dedicación y el amor con que cada fragmento ha sido creado.
En cada paso, se respira la historia, la fe y el orgullo de un pueblo que, año tras año, se une para mantener viva una tradición que combina lo sagrado con lo artístico.
En un mundo donde lo antiguo y lo moderno a menudo se encuentran en conflicto, Xico ofrece un ejemplo inspirador de cómo las tradiciones pueden perdurar y prosperar, uniendo a la comunidad y atrayendo a visitantes de todo el mundo.