
Senado discute reforma para cambiar el proceso de elección de ministros de la Suprema Corte
El Senado de la República ha iniciado el análisis de la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca modificar el proceso de elección de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El objetivo central de la reforma es establecer nuevos requisitos y un método más transparente para seleccionar a los miembros del máximo tribunal del país.
Requisitos para los aspirantes a la SCJN
De acuerdo con el dictamen presentado, los nuevos aspirantes deberán cumplir con varios criterios. Entre ellos se incluyen:
- Un promedio mínimo de 8.0 en la licenciatura en derecho.
- Un promedio de 9.0 en materias relacionadas con el cargo.
- Un ensayo de tres cuartillas que justifique su postulación.
- Cinco cartas de recomendación de vecinos, colegas o profesionales que avalen la idoneidad del candidato.
- Experiencia profesional de al menos cinco años en el ejercicio jurídico.
Composición de la SCJN
La reforma también contempla que la nueva SCJN estará compuesta por nueve ministros, que operarán en Pleno. Además, la presidencia de la Corte se renovará cada dos años, rotando entre los ministros según la cantidad de votos obtenidos en la elección respectiva. Los ministros tendrán un mandato de doce años, sin posibilidad de reelección.
Proceso de selección y participación de los Poderes
El Senado será el responsable de emitir la convocatoria para las postulaciones. Se establecerá un Comité de Evaluación formado por cinco expertos en el ámbito jurídico, quienes evaluarán los conocimientos, honestidad y competencia de los candidatos. Este comité enviará una lista al Instituto Nacional Electoral (INE), que organizará el proceso de elección.
El procedimiento debe ser público, abierto y transparente, garantizando la participación de cualquier persona que cumpla con los requisitos constitucionales y legales.
Implicaciones de la reforma
Este cambio en el sistema de selección de los ministros de la SCJN busca garantizar mayor transparencia y participación en el proceso, mientras que fortalece los criterios técnicos y éticos de los aspirantes.
La discusión en el Senado continúa, y se espera que en las próximas semanas se llegue a una resolución final sobre esta reforma clave para el Poder Judicial en México.